domingo, 11 de julio de 2021

La Yoko Ono del surrealismo

Creo que todavía queda algo en el surrealismo. Estoy leyendo biografías. De André Breton, de Salvador Dalí, de Gala. En la vida de las figuras principales del movimiento se despliega el sentido de la obra. 

Primero fue un movimiento literario. Después Breton se quedó prácticamente solo, por discusiones políticas, y se volvió un movimiento de pintores. Ahí llegó Dalí y se los llevó puestos a todos. Es interesante el encuentro de Dalí con Freud, fue un punto de inflexión en el surrealismo, ahí el pintor se decepcionó de su ídolo y se decidió a seguir su propio camino. Breton también tuvo un desencuentro con Freud, pero todavía no llegué a esa parte de su biografía.  

Es como si lo que uno  lee en los libros de historia del arte fuera una ficción. De hecho lo es. Y las biografías también. Hay algo que se juega en el contraste entre los dos registros. Y ahí es donde siento que hay un lugar para la astrología, que puede aportar una imagen más objetiva del acontecer. 

Las biografías nos muestran de qué manera la obra condiciona la vida. Ahí hay otra manera de valorar, más allá del éxito comercial del artista, también más allá de cuán influyente haya sido en el campo del arte ¿La obra le sirvió para vivir mejor? ¿Murió solo, rodeado de enemigos, como Dalí? Ahí hay algo también.



Se dice que Gala fue la "Yoko Ono" del surrealismo.  En la carta de Dalí vemos que Saturno (regente de VII, la esposa) está maltratando a los planetas de la XI (amigos). Es un planeta maléfico, en una casa desgraciada,, haciendo un mal aspecto. Desde la astrología tradicional podemos agregar que se trata del maléfico en secta, Saturno en una carta diurna puede traer beneficios para el nativo, y que ocupa el lugar superior del aspecto (Acuario sería la X de Tauro) y por lo tanto tiende a avasallar a los planetas que están "abajo".   El regente del ascendente, la luna, está desconectado de la casa X, Aries no aspecta a Tauro.  Y sin embargo la luna en Aries está bajo la influencia de Marte y del Sol, sus dispositores por domicilio y por exaltación respectivamente.  Así que, de alguna manera, Gala lo liberó de la subordinación a los surrealistas más veteranos. Pero hay que ver qué pasó. Es delicado. Dalí a partir de los cuarenta fue pintando cada vez menos. Fue dependiendo cada vez más de los ayudantes. Y ahí lo vemos. El regente de VI (empleados) es Júpiter en el MC, éxito y honores gracias a sus ayudantes. 


"La tentación de San Antonio" de 1946, es malísima esta pintura, 
es imposible que sea obra de Dalí

Cuando empezamos a aplicar la mirada tradicional los significados se expanden, ya no se trata solamente del las actitudes del nativo. La carta queda abierta al mundo y las biografías de los diferentes personajes se entrecruzan.

La Yoko Ono del surrealismo

Creo que todavía queda algo en el surrealismo. Estoy leyendo biografías. De André Breton, de Salvador Dalí, de Gala. En la vida de las figur...