miércoles, 11 de abril de 2012

Pensando en un taller


Hoy estaba pensando y vi que tenía que escribirlo acá. Es para eso este blog, para pensar acá, y que no me drenen energía las ideas.
Estoy con ganas de empezar con un taller. Me gustaría que tenga un horario que sea tanto para chicos como para grandes. Algo bien Vigotskiano. Eso sería bueno para los chicos como para los grandes. Los grandes podrían contagiarse algo de la espontaneidad que tienen los chicos chiquitos para producir. Y los chicos verían cómo los grandes tienen continuidad en sus proyectos y más que nada que vean que no es una guardería, que lo que hacen tiene tanto valor como lo que hacen los grandes. Tendría que haber por lo menos tres horarios, uno para chicos, uno para grandes y uno mezclados.

Me gustaría plantearlo no como un taller para producir obra. Me parece que en general está mal planteada la producción artística en nuestra época. Se cree que lo importante, lo valioso para cada uno, está en la obra de los artistas profesionales. Y entonces en los talleres se juega mucho a ser un artista profesional.  A mi me gustaría que sea otra cosa. Trabajar tomando al arte como práctica de si. Cuando uno lleva siempre encima un bloc chiquito y va dibujando, escribiendo, haciendo diagramas cotidianamente, cambia. Eso después, en el taller hay que revisarlo y sacar un proyecto de ahí. En el proyecto se va trabajando semanas, meses. Es como meditar en un símbolo, más o menos como cuando los tibetanos visualizan sus símbolos. Es cómo algo religioso, o ni siquiera "como"...
Si además la persona se pone a pensar en qué es lo que eso significa, que es lo que eso le está diciendo sobre su forma de vivir, sus sentimientos, sus ideas, etc... ahí cambia. Es una práctica que lo transforma a uno. Más si además eso lo va comentando con otros que también están trabajando así.  Y bueno, así se va juntando obra y eso se expone, pero es parte de lo mismo.

Yo no veo que se trabaje así. A veces casi, pero falta el bloc...
A mi me parece que eso es lo fundamental. Sino la gente termina hablando mucho, va al taller con ideas en la cabeza, y se la pasa hablando, y eso es psicoanálisis...  o sino está el otro extremo, talleres en los que solamente se enseña y se aprende a pintar. A veces los dos enfoques se mezclan, pero de una manera medio inconsciente, implícita.  Como si la parte más de "Práctica de si" fuese algo personal y que no se pudiera interferir en eso, como si no tuviese también una técnica.  Y si hay técnica, hay que tener encima un bloc, esa es la primera parte de la técnica. Además podés tener una caja. Son instrumentos de "recopilación".

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