martes, 24 de junio de 2014

Loba




Estoy intentando volver a dibujar. Me cuesta, casi nunca creo que pueda salir algo bueno. 

Empecé ilustrando lo que había anotado las últimas veces que había practicado la imaginación activa. 
Va bien, me sorprende cuanto ayuda trabajar con lo que uno escribió. Debe ser por las emociones, las visiones de la imaginación activa están muy cargadas de emociones. Ahí están los complejos. Entonces la emoción es un poco el combustible del dibujo. Aunque sí, hay que bancarse las emociones. Eso también es difícil, porque queda una vez que uno terminó de dibujar. Pero no hay otra manera.

Me parece que esto de aprovechar la escritura es lo más importante que aprendí en los últimos años.
Pero...
Más allá de que esté bueno me preocupa. Si sale bien es que hay una necesidad ahí. Puede ser que lo que me esté haciendo mal sean todas esas visualizaciones que no ilustré. Así que voy a tener que hacer muchos dibujos.

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